Sembramos la simiente de nabo en su momento, en agosto. En surcos poco profundos y a chorrillo, con abundancia de semilla, en exceso, seguramente. El riego que le dimos en el momento de la siembra y la tormenta que cayó el día de San Roque favorecieron una la nascencia a finales de mes, momento en el que aparecieron las plántulas, y un primer desarrollo vegetativo muy vigoroso.
A mediados de octubre, a pesar de la gran densidad las jóvenes plantas ya tenían con varias hojas de longitud centimétricas ....
ofreciendo la parcela este aspecto ...
Tres semanas después, beneficiadas por las lluvias de finales de octubre y de primeros de noviembre, las plantas habían crecido notablemente. las hojas mayores ya tenían una longitud decimétrica. Así de hermosas ...
Crecían muy espesas. Decidí esclarecer las plantas, arrancando aquellas de menor desarrollo para que las más vigorosas crecieran mejor. Aún así quedaron demasiadas. Hacía duelo arrancar tantas, pero me temo que tendré que seguir haciéndolo.
En conjunto, la parcela ya tenía este aspecto en la primera semana de noviembre ...
Esperemos que se nota el aclareo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario